AUTISTAS Y NIÑOS PRODIGIO: PARIENTES CERCANOS

¿Cómo es posible que un niño que aún tiene que ir en sillita en el coche componga música clásica o siente cátedra de astrofísica? -se pregunta Joanne Ruthastz. Sin embargo, en cuanto uno empieza a plantearse la posibilidad de que las asombrosas aptitudes de los niños prodigio puedan estar relacionadas con el autismo, las piezas empiezan a encajar. Ésta es la tesis, si puede hablarse así, de este libro científico que recoge con carácter exhaustivo las decenas de casos y de investigaciones que existen al respecto por otros profesionales además de contarnos, como si fuera una novela de aventuras, su trabajo con niños de aptitudes extremas (los llamados niños prodigio) y con niños de espectro autista (los que conocemos como niños autistas), sus familias y sus logros de adultos.
El libro de Joanne Ruthsatz y Kymberly Stephens, es ciertamente un
libro de muy alto nivel ciéntifico aunque la pasión de Joanne por estos niños lo convierta en una aventura trabajosa pero abierta y provocadora de cara a la investigación sobre la vinculación que existe -porque existe- entre autismo y prodigiosidad.
Joanne Ruthsatz es Doctora en Psicología experimental, profesora auxiliar de la Universidad de Ohío e investigadora incansable. Reúne esas dos características que suelen citarse como incompatibles en un investigador científico: ser de bota, o de bata: porque ella es de ambas.
Kymberly Stephens es periodista, licenciada por la Universidad de Princeton y la Facultad de Derecho de Harvard. Ambas plantean posibilidades de envergadura casi ilimitada:
¿Y si las aptitudes de los niños prodigio derivan de un vínculo genético con el autismo? Podría pensarse que los niños prodigio poseen muchos de los puntos fuertes de los autistas? Es más hay inños autistas que se revelan más tarde como niños prodigio?

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