CARLOTA NO DICE NI PIO

La pequeña Carlota no necesita hablar para hacerse entender porque su cara y su gestos son lo bastantes expresivos para comunicar lo que quiere o cómo se siente. Sin embargo, el día en que se queda encerrada en la despensa de su casa, se ve obligada a llamar a sus padres para que le abran la puerta. La obra narra un cuento infantil de texto breve y sencillo que encierra un mensaje educativo acerca de la importancia de utilizar la palabra de modo habitual para hacerse entender tanto en casa como con los amigos. Junto a esta enseñanza positiva aparece otra, referida al hecho de que no se debe tener miedo a la soledad porque cada persona está siempre consigo misma, que no parece adecuada para un público en edad de aprender a desarrollar su capacidad de mantener relaciones sociales. Las ilustraciones, abundantes y de gran formato, resultan poco gratas tanto de trazo como de colorido.

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