COMO UN CIERVO HERIDO

El profesor y pedagogo Jorge Calabria, nacido en Sevilla (1963) y nacionalizado norteamericano, sitúa en Tbilisi (Tiflis) la capital de la República de Georgia, donde reside en la actualidad, su primera novela Como un ciervo herido protagonizada por el inspector Luka Gordeziani al frente del selecto equipo de agentes que integran su brigada contra el crimen.
En las abigarradas y retorcidas callejas de la capital aparece un día un turista alemán herido de muerte, apuñalado por un desconocido que se ha dado a la fuga. Cuando Gordeziani se dispone a ocuparse del crimen recibe de sus jefes la orden de abandonar el caso debido a las implicaciones diplomáticas derivadas de la muerte de un ciudadano extranjero. Al producirse días más tarde el asesinato de un súbdito norteamericano, en circunstancias parecidas al anterior, las autoridades rectifican su decisión y devuelven a Gordeziani las competencias que le habían sido retiradas. El peculiar carácter del inspector, que además de sus agentes cuenta con la ayuda de familiares, amigos y consejeros que colaboran con la policía, le permite reducir el número de sospechosos sobre los que monta un operativo de estrecha vigilancia que no tarda en producir resultados positivos. Hasta el momento, el ejecutor ha logrado adelantarse a las previsiones de la policía y escapar inmune al cerco gracias a la rapidez con la que actúa, de modo que se trataría de adelantarse a sus planes e impedirle cometer nuevos crímenes. En el proyecto, realizado tras una larga y minuciosa elaboración, se combinan varias unidades de la policía, conectadas gracias a los modernos medios de comunicación y seguimiento que logran rodear al asesino y descubrir al verdadero inductor de los crímenes. Sin embargo el caso se complica en las escenas finales, cuando la suerte parece abandonar a Gordeziani en el encuentro del que sale malparado. Los acontecimientos narrados se enmarcan dentro el atractivo complejo urbano que ofrece el casco antiguo de la ciudad de Tiflis, rodeada, además, de abruptos paisajes montañosos, bosques y valles luminosos que animan el relato y forman parta activa de la trama policiaca. El carácter y mentalidad de los personajes responde a la peculiar psicología de los georgianos, recelosos, desconfiados y rebeldes ante la constante amenaza de Rusia al tiempo que defienden su lengua, cultura y costumbres que muestran con orgullo a los cada vez mayor número de visitantes de Europa Occidental. La novela alterna las descripciones ambientales con los diálogos a través de los cuales el inspector intercambia impresiones con sus colaboradores que le ayudan a resolver los puntos clave de la investigación.

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