DONDE LAS MUJERES SON REYES

Christie Watson, que se formó como enfermera pediatra antes de dedicarse a la escritura, conoce bien la problemática que rodea a algunas enfermedades y lesiones de niños de corta edad. Este conocimiento le ha servido para plasmar con seguridad una situación real, en ocasiones dramática, que no deja de llamar la atención sobre el problema de las adopciones y los sistemas de acogida.
Obi y Nikki son una pareja mixta residente en Londres. De origen nigeriano, Obi ha recibido una buena educación desde que sus padres se establecieron en Inglaterra. Abogado de profesión y enamorado de su esposa, no logran la felicidad completa en cuanto que todos los embarazos de Nikki se malogran. Tras la frustración que supuso la pérdida al nacer del último bebé concebido, piensan que sólo será posible tener un hijo a través de la adopción. Y es así como Elijah llega a sus vidas, un precioso niño de siete años de Nigeria, el maravilloso país donde las mujeres son reyes, con la carita más dulce del mundo, inteligente, pero con un historial bastante perturbador.
La autora plantea la realidad de la adopción y los regímenes de acogida con una conmovedora historia sobre los lazos familiares y afectivos protagonizada por Elijah, un niño inocente, lleno de vida y de imaginación, ambas malogradas por situaciones culturales extremas.
Los personajes descritos con corrección se hacen muy cercanos al lector. La temática, aun siendo dramática, la autora consigue rodearla de ternura en la mayoría de las situaciones. Aunque se pueden abrir cuestiones inquietantes para adoptantes el aspecto positivo de la novela logra suavizar cualquier extremo.

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