EL ÉXITO AFECTIVO

Bárbara Sotomayor y Alberto Masó plantean en El éxito afectivo el tema de la educación afectiva como clave del comportamiento humano, a partir de un principio básico denominado “de la conservación del afecto”.
Los autores se apoyan en experiencias extraídas de la observación de su entorno cotidiano, familiar, social y profesional para exponer una serie de ejemplos que expliquen de forma práctica y concreta el mensaje que desean transmitir a sus lectores. El éxito en el desarrollo afectivo de la persona se fundamenta en el amor, aplicando a este término un significado muy amplio, como la mejor forma de relacionarse con los demás y el único valor que da sentido a la vida. La amistad, el amor conyugal y el amor a Dios, son los puntos de referencia que polarizan la afectividad y dan lugar a manifestaciones externas de cariño. La aplicación en estos tres ámbitos del principio antes mencionado de la conservación del cariño, se sintetiza en la afirmación de que la afectividad humana “vive de cambios de roles amante-amado”. Todo el que ama desea sentirse amado y en la medida que esto sucede su amor hacia el amante aumenta y se hace más profundo y perdurable, creando una red sólida y envolvente. Acoger en esta clase de redes a más personas se considera como la forma más eficaz de sentirse feliz. Este planteamiento, fundamentado tanto en el sentido común como en un una concepción cristiana del ser humano, queda expresada en términos sencillos y adecuados al propósito divulgador que persiguen los autores. La problemática expuesta está tratada de acuerdo con una perspectiva realista y actual, que resulta aplicable en toda clase de circunstancias, tanto individuales como colectivas. El tono cordial y levemente humorístico del estilo y la acertada estructuración de los capítulos facilitan la comprensión de las ideas que cada uno de ellos contiene.

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