EL JOVEN SHERLOCK HOLMES. MUERTE EN EL AIRE

Después de la publicación de El ojo del cuervo con el que Shane Peacock inició la colección de misterio protagonizada por el famoso Sherlock Holmes a la edad de trece años, el autor ofrece a los lectores una nueva aventura, entretenida y llena de acción, en la que el detective aficionado se involucra en un caso de asesinato -la misteriosa muerte de un trapecista disfrazada de accidente de circo- en el Crystal Palace de Londres. Una trama llena de giros y sorpresas hasta las últimas páginas que tiene lugar en el entorno más sórdido de los barrios pobres del Londres victoriano, nido de delincuentes y bandas criminales. A la vez que trabaja como ayudante del viejo y entrañable boticario Bell, para sobrevivir tras la reciente de muerte de su madre y el abandono por parte de su padre, Sherlock se las ingenia para sacar tiempo y sumergirse en una investigación en la que se enfrenta a tipos violentos y sádicos, de donde no siempre sale bien parado. El hilo conductor del relato se salpica con retazos de los orígenes modestos del protagonista, así como con aspectos de su personalidad, coherentes con su perfil de adulto según Doyle, que humanizan algo su coraza racional y exenta de sentimientos afectivos con que se ahora se nos muestra. Nuevos factores que van entrando en juego y un desfile de interesantes personajes, ya sean maleantes o de la policía, además de apariciones de la enigmática Irene Doyle, hacen que se mantenga el interés y la intriga de modo creciente, haciendo del libro una lectura entretenida de principio a final.

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