EN EL REINO DE LA ATLANTIDA

Las cinco estudiantes de la Universidad de Ratford que componen el Club de Tea, Colette, Pamela, Paulina, Violet y Nicky se disponen a separarse para pasar las vacaciones de verano. Una llamada urgente e inesperada de Paulina que se ha quedado en la universidad para hacer un trabajo de investigación, las obliga a regresar desde los lugares donde se encontraban en ese momento. El motivo que justifica la precipitada reunión es que Paulina ha encontrado mientras paseaba por la playa el cuerpo de un joven náufrago, que parece hallarse en coma. Viste de forma extraña y tanto su piel como el cabello muestran un tono azulado. La obra narra los esfuerzos de las chicas para averiguar la identidad del misterioso personaje y la ayuda que Tea les presta para que puedan conseguir su propósito. Una vez recuperado el joven, emprenden con él, un largo viaje que se inicia en Argentina, sigue por la Antártida y se prolonga en Portugal y Estambul. El trayecto que finaliza de nuevo en Ratford, tiene como finalidad localizar el lugar desde donde el náufrago puede encontrar el camino de regreso a su lugar de origen, la Atlántida, donde le esperan para coronarlo rey. La trama se plantea como un relato de aventuras inspirado en antiguos mitos y leyendas y desarrollado con un gran despliegue de fantasía. La intriga sobre la identidad del príncipe atlante y las maquinaciones de un malvado científico que aspira a ser el descubridor del continente perdido, conforman un argumento interesante y cuidadosamente elaborado. La gran variedad de lugares donde transcurre la acción, las bellas y poéticas descripciones que sobre ellos se ofrecen y la elegancia del estilo, imprimen al texto un singular atractivo tanto por el contenido como por el refinamiento de su elaboración formal. La excelente presentación editorial, con una tipografía que juega con tintas de varios colores y con diferentes cuerpos de letra y unas ilustraciones de notable calidad artística completan el acierto estético de esta historia fantástica donde prevalecen sentimientos reales de amistad, sentido del deber y generosa ayuda a un desconocido.

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