INSPECTORA NOLA. MUERTOS DE NINGURES

Novela policíaca para el público infantil protagonizada por una joven inspectora que se desplaza en una moto con sidecar donde viaja siempre acompañada de su inseparable gato, Lolo. En este episodio, se encarga de esclarecer una serie de muertes en cadena relacionadas entre sí por ciertas similitudes. Todas las víctimas coinciden en ser inmigrantes de un lugar del extranjero llamado Ningures y también en el fenómeno de que la sangre derramada por ellas al morir no es de color rojo sino verdoso. La acción se desarrolla como una versión para niños de los esquemas novelísticos propios del género negro. La trama se centra en un asunto de tráfico de órganos para trasplantes y su contenido critica el tratar con desprecio a personas que para sobrevivir han tenido que ir a trabajar a otro país. La peculiar forma de llevar las investigaciones de la inspectora Nola, abreviativo de Manola, da lugar a episodios de humor que aligeran con acierto el siniestro del argumento sin alterar su tensión interna. La inspectora, ayudada por el infalible olfato del gato Lolo, realiza avances importantes en sus pesquisas sin conocimiento del comisario que le aconseja descansar y tomarse unos días de vacaciones. Para no desobedecerle, Nola decide revelar el nombre del asesino de los pobres ningurenses, durante la fiesta que ofrece en su casa el médico forense y a la que han sido invitados ella y el comisario. El estilo combina el realismo escueto propio del género negro con rasgos de comicidad y matices de ternura que introduce la inspectora al hablar en casa con sus dos hijos gemelos.

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