LA ECUACIÓN DE LA VIDA

El suicidio de su mujer sume en el dolor y el desconcierto al protagonista de esta novela, un médico generalista de Frankfurt. Para suavizar sus penas, un amigo, viudo también, le invita a un crucero de vacaciones en su yate rumbo a las islas Comores. Durante el trayecto, sufren el secuestro a manos de unos piratas que durante mucho tiempo les someten a todo tipo de malos tratos. Cuando sus captores descubren que el dueño del barco es un rico empresario, lo conducen hacia otro lugar para devolverle su quebrantada salud y pedir por él un elevado rescate.
La novela, de corte realista, combina elementos de aventura con otros de carácter sentimental en una trama donde predominan la violencia y la miseria. El tema de la piratería en África refleja la terrible situación de guerra y pobreza en que vive la mayoría de la población de ese continente. Además, permite contrastar esas carencias materiales con otras que atribuye a los europeos, ricos en bienes materiales pero muy necesitados en el ámbito afectivo. El desarrollo argumental, ágil y variado, revalida, una vez más la habilidad narrativa del autor para mantener la atención del lector. Su lenguaje, sobrio y directo, resulta muy eficaz en el despliegue de matices emotivos, que constituyen el principal recurso del estilo. Resulta, en cambio, poco verosímil el perfil psicológico del protagonista y la desafortunada comparación entre el sentido de la vida de europeos y africanos, apoyada en términos muy próximos al tópico y en razonamientos demagógicos, siempre a favor de los segundos. Mohammed Moulessehoul, nombre real del autor, nacido en 1955 en Argelia, eligió hace ya tiempo vivir y publicar en Francia.

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