LA INVENCIÓN DE HUGO CABRET

Esta extraordinaria y original historia constituye un homenaje a la figura de Georges Méliès, uno de los pioneros del cine francés que, además, fue un gran dibujante, constructor de una colección de autómatas y habilidoso mago.
A partir de lo que se sabe de su vida, el autor ha elaborado una bella narración protagonizada por dos niños de París, personajes ficticios a diferencia de Méliès, y cuyo argumento se desarrolla en ciertos episodios a base de ilustraciones sin texto, de una calidad excelente. La obra, ambientada en la capital francesa en 1931, es un relato fascinante, lleno de secretos, cuyo estilo tiene una gran fuerza expresiva, reforzada al máximo por las ilustraciones en blanco y negro, que deliberadamente parecen tomas cinematográficas. La trama está bien elaborada y los personajes, tanto centrales como secundarios, tienen rasgos humanos convincentes y en la mayoría de los casos atractivos. Selznick ha logrado fundir literatura, cine y magia en una amalgama muy sugerente por sus aciertos de fondo y forma, por el tono amable de su contenido, donde predominan los buenos sentimientos, y por lo variado y ágil de la acción. Dada la edad del protagonista, que tiene doce años, este libro puede interesar a público adolescente, a quien procurará un indudable enriquecimiento estético, pero también será grato para adultos, sobre todo si son aficionados al cine.

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