LOS AÑOS PERDIDOS

La novela arranca con el asesinato de Jonathan, un estudioso bíblico, quien al parecer había hallado una supuesta carta de Jesús a José de Arimatea, presuntamente ocultado en el siglo XV. Su esposa, enferma de Alzheimer, aparece en la escena del crimen con una pistola en la mano por lo que las sospechas iníciales se dirigen hacia ella, teniendo en cuenta además que su marido tenía una amante. La investigación de dos detectives, lenta y concienzuda, va descubriendo nuevas pistas, corroboradas por un robo y la desaparición de algunas personas cercanas al matrimonio. Un turbio negocio en torno al pergamino delata al asesino.
Como en anteriores entregas de la autora la novela desarrolla un patrón clásico del género de intriga con un argumento central y numerosos personajes alrededor, estos escasamente dibujados. La técnica de capítulos cortos y la prosa sencilla y ágil, acompañada de numerosos diálogos, hacen del libro una fácil lectura sin excesiva profundidad. Todo lo relacionado con la supuesta Carta de Jesucristo esta tratado en general con respeto, aunque en el inicio se apunta a cierta manipulación de un Cardenal en torno al tema.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa