LOS INFORTUNIOS DE SVOBODA

En la primavera de 1939, el ejército alemán invadió las fronteras de Checoslovaquia sin necesidad de utilizar sus armas. Poco después, Hitler viajó a Praga para celebrar la conquista, bajo el control de las SS que vigilaron las vías férreas checas para evitar que se pudiera realizar un atentado mediante la voladura de algún puente. Entre los lugares donde se instalaron las fuerzas de seguridad se encontraba el pequeño y tranquilo pueblo donde se ambienta la acción del relato, primero de los publicados por el escritor húngaro János Székely (Budapest 1901-Berlín 1958) guionista de cine y autor de varias novelas.
En Los infortunios de Svoboda narra la llegada de los milicianos nazis en plena y fría noche mientras los vecinos descansan bien arropados en sus casas. Aunque se supone que sólo deben tomar el control de los lugares públicos, los alemanes, con la excusa de buscar armas, allanaron las casas de los vecinos más adinerados y las desvalijaron a fondo. La obra narra la reacción de una serie de personajes, representativos de los distintos estratos sociales de la población ante este atropello y las consecuencias que su actitud acarrea a cada cual. Desde Svoboda, un mozo de estación deficiente mental, hasta un coronel condecorado, el médico, el alcalde y el abogado de la localidad, se ven afectados por las nuevas circunstancias y obligados a tomar postura ante el curso de los acontecimientos. La trama refleja actitudes que van, desde el conformismo y la sumisión ante el invasor, a la resistencia heroica pasando por la pintoresca incomprensión de Svoboda quien sólo entiende algo de lo que ocurre cuando los nazis se incautan de los modestos ahorros que ha ido atesorando en el banco a lo largo de muchos años. J. Székely pone de manifiesto con aguda y ácida ironía lo que significa la irrupción de los manejos políticos en una población que siempre había vivido al margen de ellos y la oleada de sentimientos que este fenómeno desata, siempre, en el fondo, muy similares en todas las épocas y países. La firmeza de la técnica narrativa, la nitidez de los rasgos que perfilan a los distintos tipos humanos en ella representados y la sobriedad elegante del estilo, hacen que la lectura de la obra conserve intacto su interés al paso del tiempo.

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