PADRES SALUDABLES

El lector de Padres saludables. Aprendiendo con nuestros hijos” se encuentra ante un verdadero Manual de educación aunque la autora, Teresa Rosillo, solo pretenda “dotar a los padres de un libro de cabecera al que recurrir en múltiples ocasiones”.
Rosillo analiza de forma sintética y veraz las debilidades educativas de la sociedad actual que “refuerza la dependencia, la inactividad y la poca iniciativa, en la que los niños de hoy están inmersos, un mundo lleno de estímulos y comodidades que, por un lado les hace la vida más cómoda, pero por otro no les enseña a frustrarse, ni a demorar el deseo ni a valorar el esfuerzo, y sí a buscar la gratificación inmediata” . Tras el diágnóstico, Rosillo plantea el libro con una perspectiva muy pedagógica y lo estructura en 20 competencias con el objetivo de que el niño adquiera cada competencia o la mejore añadiendo algo efectivamente novedoso: la evaluación correspondiente para que el padre o educador, sitúen al niño en el nivel de adquisición o mejora respecto a la competencia trabajada.
Su lenguaje sencillo y claro invita a los padres y a los educadores, en general, a sentirse capaces de acometer la tarea educativa sin sobresaltos, miedos, conflictos, frustraciones, etc…. Es relevante el rescate de la definición como metodología pedagógica en la generación educativa actual que huye del concepto, de la definición, de todo lo que desarrolla conocimiento de la esencia de las cosas. Y así aborda 20 competencias necesarias para vivir en familia y en sociedad: “El autoconocimiento y la aceptación de uno mismo, el pensamiento analítico que abandone el pensamiento mágico, la tolerancia de los errores aprendiendo de ellos para crecer, la empatía, es decir, el saberse poner en el lugar del otro, la adaptación y la flexibilidad, la asertividad, la capacidad de comunicación, la cooperación y el trabajo en equipo, el enfrentar los miedos, el compartir y ser generosos, la resilencia o resistencia a la frustración; la orientación al logro; el saber respetar y tolerar al otro; el autocuidado y cuidado de los otros y la autonomía, como antesala del aprendizaje de la libertad. Es muy esclarecedor el epígrafe dedicado a la atención y concentración de los escolares con TDA/TDAH, que se multiplican por momentos en los colegios actualmente: hay que diferenciar lo que es una competencia educativa como la atención y la concentración, de lo que es un tratamiento individual y medicalizado.

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