PRINCESA BELINDA Y SU MASCOTA

En la Real Academia para Princesas Perfectas se convoca un concurso de mascotas. La Princesa Belinda, que nunca ha encajado en la academia, no tiene mascota. Como solución se le ocurre que le puede servir un bichito de su colección, o una rana que encuentra en el estanque. Pero sus ideas no son aceptadas por sus compañeras. Con el ánimo por los suelos se dirige al bosque a la búsqueda de una mascota que cumpla los requisitos que, según sus compañeras, deben tener todas las mascotas: Con dos o cuatro patas, con piel o plumas y “achuchable”. Encuentra lo que ella cree que es un unicornio y se presenta al concurso. La obra se caracteriza por el humor presente tanto en el texto como en las ilustraciones y encierra un mensaje de convivencia y aceptación.

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