SEMANA BLANCA

Esta sencilla novela realista de Natalia Freire, con pandillas de adolescentes en el centro de la narración, habla de amistad, superación personal, valor educativo del deporte, y también de rivalidades y comportamientos negativos. La protagonista es Alma, una chica inteligente, estudiosa y excelente esquiadora, pero introvertida y solitaria, por lo que es considerada rara por sus compañeros. El deseo de introducirse en el entorno del atractivo David, experto en la práctica de snowboard lleva a Alma a dejar de lado el esquí y a acometer el reto de iniciarse en este deporte. La Semana Blanca en Sierra Nevada, organizada cada año por su colegio, es el escenario de sus nuevos aprendizajes, y el espacio en que sueña con acercarse a este chico. Pero, nada más llegar, su sueño se convierte en un infierno de burlas y humillaciones. Alimentada de los incidentes e interacciones de la convivencia, la trama de Semana Blanca discurre en torno a la extraordinaria personalidad de Alma, y a su tenacidad y afán de superación, no sólo en lo deportivo sino también en su capacidad para la relación social, hasta ahora ignorada por ella misma. El deseo de seguridad personal y de ser aceptada, típicos de la psicología adolescente, late en el fondo de las inquietudes de la protagonista, que en pocos días es capaz de madurar y cambiar sus preferencias. De lectura entretenida y con personajes de perfiles muy variados, el relato puede resultar algo idealizado, pero es toda una lección de valores, tratados con naturalidad y toques divertidos, muy aconsejable para el público al que va dirigido.

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