SIN PALABRAS

El autor de este interesante y oportuno libro para aquellas personas interesadas en la política y en la vida pública, Mark Thompson, tiene una larga trayectoria de trabajo y presencia en el mundo de la comunicación. No en vano ahora es presidente y consejero delegado de The New York Times y antes fue director general de la BBC y de Channel 4 Televisión Company. Sus incursiones docentes en la Universidad de Oxford han estado dedicadas a la retórica, como arte de la persuasión pública, materia objeto de este libro. La tesis de fondo sostenida por el autor, en este trabajo que es algo más que una retórica funcionalista al uso, es que en la distancia entre los políticos y la sociedad, entre quienes dirigen los destinos de los países y el pueblo, la cuestión del lenguaje no es una cuestión menor. Se podría decir, por tanto, que el lenguaje actual de la política está perdiendo su capacidad de explicar la realidad, lo que produce un efecto de alejamiento tanto de la vida de los ciudadanos como de sus intereses y necesidades vitales. De ahí que en las crisis, más o menos sistémicas por las que atraviesa el mundo civilizado desde el 2008, la cuestión del lenguaje, en sí, y la cuestión del lenguaje político no sea menor.
En el panorama editorial de los últimos tiempos han proliferado una serie de trabajos sobre las nuevas formas de retórica, que son glosas y actualizaciones del arte clásico de la persuasión. Todas estas novedades hacen el esfuerzo de adaptar el método y marco de la retórica a la coyuntura social y política. Este libro, que también se podría adscribir a esta moda, tiene la ventaja de que ofrece una no desdeñable proliferación de ejemplos que se corresponden principalmente al mundo anglonorteamericano, pero que también podrían valer para nuestro universo español. De ahí que este libro ofrezca los rudimentos suficientes para que pensemos sobre la naturaleza y estrategias del discurso de nuestros políticos, tanto de quienes pudieran representar una forma clásica como de quienes enarbolan la bandera de la novedad en el uso del lenguaje político, los populistas. Un lenguaje político que está influido por las contaminaciones del uso del lenguaje, tanto de los medios clásicos como de los nuevos medios, los social media, las redes sociales. Toda reflexión sobre el lenguaje, que no lo absolutice como la clave del conocimiento, es interesante en un mundo actual de manipulaciones permanentes. Aunque el autor se incline por perspectivas de relatos propios de la socialdemocracia y el progresismo global.

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