SOPHIE EN LOS CIELOS DE PARÍS

Sophie en los cielos de París es un nuevo trabajo de la escritora inglesa Katherine Rundell editado por Salamandra. Con tan sólo un año de vida, Sophie sobrevive al naufragio en el Canal de la Mancha de un trasatlántico flotando en la funda de un violonchelo. La rescata Charles Maxim, un intelectual que también viajaba en el barco y que se hará cargo de ella como tutor legal. Cuando Sophie cumple doce años empieza a cobrar fuerza en su cabeza la idea de que su madre quizá sigue viva; al mismo tiempo, los servicios sociales no verán con buenos ojos que un adulto como Charles se haga cargo de una señorita. Huyendo de una más que probable separación, viajan a París para agotar las pocas posibilidades de hallar con vida a la madre de Sophie. Mientras Charles busca el modo legal de obtener información al respecto, Sophie conocerá por casualidad a Matteo, un niño de su edad que vive en los tejados de la capital francesa y que junto con algunos amigos se ofrece para ayudarle a seguir la pista del sonido misterioso de un violonchelo que escuchan en ocasiones mientras miran las estrellas en mitad de la noche parisina.
La historia relatada por Rundell tiene un comienzo prometedor en el que parece se dispone a emular esas bellas historias protagonizadas por un huérfano al que acoge una persona con capacidad para educar en lo que de verdad importa a través de clásicos de la literatura rayando la permisividad o desafiando lo políticamente correcto. El lenguaje, especialmente en la primera parte es de corte poético con frases o sentencias muy sugerentes. El tema principal de la novela es la búsqueda de la propia identidad y el valor que se pone de relieve con mayor fuerza será la tenacidad de la protagonista para cumplir con lo que se ha propuesto a pesar de que las circunstancias pueden hacer difícil el camino. Sorprendentemente, desde el momento en que Sophie y Charles llegan a París, la trama dejará de lado al segundo y se centrará más en la vida que se desarrolla en los tejados de la ciudad donde Sophie conocerá a Matteo y sus amigos, una mezcla entre los niños perdidos de Peter Pan y los deshollinadores de Mary Poppins. La aparición de estos nuevos personajes conferirá a la novela un tono de carácter distópico emulando a algunas de las sagas más exitosas de los últimos años. Sophie tendrá que esforzarse por aprender a moverse en las alturas con ligereza lo que en ocasiones le obligará a ir ligera de ropa y su nuevos amigos le harán ver que existen bandas en distintos edificios de la ciudad y una de las más peligrosas la forman los gariers, un grupo de chavales violentos que viven en los tejados de la estación, justo el lugar al que Sophie desea llegar.

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