UN LUGAR DONDE REFUGIARSE

Después de cinco años de matrimonio con un inspector de policía de Boston, la protagonista del relato huye de casa, incapaz de soportar los malos tratos, físicos y psicológicos, a que la somete su marido. Gracias a una cuidadosa planificación consigue que no la localice y se refugia en un pequeño pueblo costero de Carolina del Norte, donde trabaja como camarera de un restaurante. Pasados varios meses, un hecho trivial orienta al marido sobre cuál puede ser el nombre tras el que se oculte su mujer y decide salir en su búsqueda, dispuesto a obligarla por la fuerza a vivir con él. La obra narra en planos alternantes la vida de ambos cónyuges desde su separación, poniendo de manifiesto el carácter de cada uno y las razones de ruptura. La protagonista se enamora del dueño de una tienda de alimentación, viudo y con dos hijos pequeños, pero sabe que si se casa cometerá un delito de bigamia y no sabe cómo resolver la situación, ante el temor de que, como buen policía, el marido la encuentre y tome represalias contra su novio. Este planteamiento da lugar a una trama de corte sentimental, escrita de la forma sencilla y amena que es habitual en toda la producción del autor. El estilo es coloquial, con cierta tendencia a la verbosidad, los personajes están caracterizados con rasgos muy simples y comunes y la temática tratada resulta actual. Tras la crítica a la violencia doméstica hay una defensa alternativa del matrimonio por amor y para toda la vida.

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