¿DE VERDAD O DE MENTIRA?

Pepe se despierta muy contento una mañana porque ha soñado que jugaba al fútbol con sus amigos y marcaba un montón de goles. Su madre se alegra mucho de que haya pasado una noche tan agradable pero le explica que eso no quiere decir que de mayor vaya a ser miembro de la selección nacional española. Para el niño, resulta todavía difícil distinguir entra lo real, lo soñado y lo imaginado y pide ejemplos concretos que le ayuden a entender las diferencias. La obra de evidente intención educativa antes que literaria está bien redactada e ilustrada con acierto. Sin embargo, tanto el texto narrativo como las actividades prácticas que lo acompañan en las páginas finales, encierran una cierta confusión de contenido. La distinción entre verdad y mentira no queda bien aplicada a lo real y lo fantástico y la que separa lo material de lo inmaterial se equipara equivocadamente a lo existente y lo imaginado pero inexistente. Al final, la eficacia educativa de la obra es muy aleatoria, en tanto que depende mucho de la forma en que el adulto sepa interpretarla y en todo caso, exige situarse en unos términos conceptuales demasiado complejos para la capacidad de comprensión del público al que va dirigida.

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