EL DESTINO DE LA CORONA

El destino de la Corona es la segunda entrega y puede que la definitiva de El juego de la Corona, obra de literatura fantástica de la joven escritora americana Evelyn Skye. Si en la primera parte de la competición entre los dos magos aspirantes a convertirse en consejeros del Zar, había salido vencedora Vika, muy a su pesar; esta segunda parte se centra en los planes de venganza de Nikolai, quien gracias a la energía que le traspasa su espeluznante madre Aizhana y a la ayuda de su fiel e inocente servidora Renata, reaparece de manera sorprendente dejando de ser el espectro en el que el juego de la primera entrega le había convertido. Pasha, el Zarevich, tendrá dudas sobre cómo afrontar los acontecimientos previos a su coronación como Zar tras el asesinato de su padre: su legitimidad, la legalización de la magia, las conspiraciones militares, su amor por Vika. Aconsejado por su autoritaria hermana Yuliana, decide anular el poder y la libertad de la maga imperial mediante una pulsera de metal con la que controlará su magia. En este escenario, Nikolai parecerá tener todo a su favor para lograr sus propósitos erigiéndose además en el líder de un levantamiento militar contra la corona que pretende instaurar una monarquía constitucional colocándole a él en el trono como el Zar legítimo.
Evelyn Skye continúa la historia que empezó en El juego de la Corona pero no acierta a dotar a esta segunda parte de la fuerza y sencillez que caracterizaba a la primera. En El destino de la Corona los personajes pierden frescura y se oscurecen bastante haciendo que la historia que inicialmente podía tener un público juvenil claro se oriente más hacia un horizonte adulto incluyendo algunos detalles zafios que no encajan con el planteamiento más inocente del principio de la historia pero se queda a mitad de camino. El atractivo triángulo amoroso planteado en la primera entrega se centra más en la ira de Nikolai, un personaje que ha cambiado demasiado. Al lector de la primera entrega le costará reconocer en él al Nikolai noble y afable que estaba dispuesto a dar su vida por la persona amada. Fruto de los celos y los malentendidos, la historia se vuelve más violenta, y no termina de cuadrar con el final que ha querido darle la autora, más propio de un juego de mesa entre amigos. Quizá la parte que cobra más valor es precisamente el contexto histórico en el que se enmarca la trama y que sirve a sus fines. La autora utiliza el enfrentamiento entre los oficiales rusos que protagonizaron un levantamiento contra el Zar en 1825 (los decembristas) y el ejército leal a la Corona, para proporcionar a los magos protagonistas de la historia sus respectivos bandos en la batalla final.

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