EL HIJO DEL TIGRE BLANCO

Novela de intriga protagonizada por un chico de trece años que vive con su madre, cuyo padre era un personaje misterioso que murió durante su infancia. Por ciertas revelaciones familiares, descubre que se trataba de un famoso ladrón de objetos artísticos, que actuaba por motivos de idealismo justiciero. Robar un diamante muy valioso fue su última hazaña antes de morir. Los secuaces que intervinieron en esa operación, una vez cumplida su condena y salir de la cárcel, tratan de apoderarse de la piedra cuyo paradero se desconoce. La viuda y el hijo del cerebro del robo que logró sacar el diamante del museo donde se guardaba, resultan ser los más probables depositarios del tesoro y se convierten en el centro de atención, tanto de la policía como de los excarcelados. La obra sigue los esquemas narrativos propios del género de intriga al que pertenece, simplificados para adaptarlos al público infantil. El protagonista se distingue por su empeño en redescubrir una figura paterna de la que sólo conserva leves recuerdos de niñez. La relación que mantiene con sus amigos es también verosímil dentro de los márgenes de la convivencia entre adolescentes normales e incluso revela una actitud positiva frente a un típico matón que lo persigue. La trama, bien desarrollada, logra mantener la atención del lector, incluso en ciertos episodios cuya viabilidad real resulta discutible. Escrito con estilo sencillo, sin ofrecer una calidad literaria destacada, el relato se muestra técnicamente bien resuelta y logra mantener el interés del lector. El contenido de fondo encierra, en cambio, ciertos reparos morales en lo que respecta a la relación de la madre con su novio, como a la hora de justificar la conducta delictiva del padre, apodado “el tigre blanco”, por confusas razones de justicia social o histórica. El autor, (Buenos Aires 1959), periodista y escritor de novelas policiacas, reside ahora en España.

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