HABLAME DE ESO

Un estudiante de ESO, de trece años, narra su vida cotidiana, en especial sus relaciones con los profesores, con el tutor del curso y con sus compañeros de clase. La obra tiene una evidente intención pedagógica, más que literaria, pero el autor, docente de profesión, en éste su primer libro juvenil no parece tener muy claros sus objetivos en materia de educación, ni tampoco dominar la técnica novelística. La acción es un poco monótona y el estilo discursivo, y la intención formativa se reduce a principios ecologistas y de urbanidad, rechazo de la droga y vagas apelaciones a la responsabilidad individual.

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