LA BANDA DE ZOÉ. 8: ¡VAYA LÍO... EN RÍO!

Zoé y sus amigos, Alex, Marc y Liseta, viajan a Río de Janeiro, invitados por el padre de la protagonista y acompañados por Kira, la perra mascota de la Banda. Nada más llegar, se enteran de que el padre de Zoé va a organizar una fiesta, coincidiendo con la celebración del Carnaval, para presentar su colección de arte. Con motivo de este acontecimiento, un famoso ladrón de cuadros, al que la policía no ha logrado identificar, ha anunciado que va a robar la pintura más valiosa de dicha colección. Con el fin de impedirlo, la Banda de detectives aficionados se pone en movimiento aunque el delito se produce de todos modos y se hace difícil localizar a su autor entre varios sospechosos. El relato, en la línea habitual de la serie, combina los elementos de intriga con abundantes rasgos de humor y referencias culturales sobre la ciudad donde transcurre la acción. El argumento no resulta convincente, pero esta falta de consistencia se compensa con la acertada ambientación, los diálogos ágiles y la caracterización humorística que se atribuye a la mayoría de los personajes. El estilo, sencillo y cuidado, es de amena lectura y las ilustraciones de Jordi Labanda, con abundantes sugerencias sobre diseño de vestuario femenino, están bien realizadas.

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