LA HIJA DEL VAMPIRO

La llegada de un nuevo vecino de aspecto inquietante dispara la imaginación del protagonista de esta historia, un niño que aún no ha terminado de asimilar el divorcio de sus padres y que vive con su madre y su hermana. A la sospecha de que puede tratarse de un vampiro se suma luego la inquietud de que llegue a convertirse en su padrastro. Sin embargo, el supuesto vampiro es en realidad un profesor de álgebra, viudo y con una hija encantadora de la edad del protagonista, lo que contribuye a tranquilizar a éste. La obra, escrita con lenguaje sencillo, está resuelta con corrección técnica y estilística, pero su propósito, más que creativo en el ámbito de la ficción, tiende a una finalidad educativa. El autor pretende desdramatizar la ruptura de la familia por el divorcio y presenta como algo normal los nuevos matrimonios de los ex-cónyuges, e incluso beneficioso para los hijos de todos ellos.

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