LAS ONCE VIDAS DE URIA-HA

Conocida por su saga Los portales de Éldonon, Patricia García Rojo, especialista en literatura juvenil, da con Las once vidas de Uria-ha un paso hacia una narrativa fantástica de corte más oscurantista dirigiéndose a un público de mayor edad. El noble Uria-ha parte a la guerra dejando a su amada, Eria Dar, bajo la protección de su fiel amigo Cilterión. La guerra se prolonga más de lo esperado y con el paso del tiempo Cilterión estrecha su relación con Eria Dar hasta el punto de creer que su amor es correspondido. En el momento en el que él trata de besarla, “la amante” tropieza y cae por la muralla desde la que cada día esperan juntos el regreso de Uria-ha. Al ver lo que su ímpetu ha provocado, Cilterión se quita la vida, justo en el momento en el que las huestes de su amigo aparecen en el horizonte. Al llegar a su castillo, Uria-ha se encuentra con la tragedia y él también decide quitarse la vida. Comienza así una serie de rencarnaciones en las que Uria-ha y Cilterión pugnarán en el tiempo por el amor de Eria Dar. En cada una de ellas ocurre algo trágico que hace que su reloj vital vuelva al comienzo atrapado en los cuerpos de otras personas. Las distintas vidas de los Perpetuos –nombre que reciben los tres principales protagonistas de la historia- son recogidas por un grupo de cronistas que esperan en la siguiente rencarnación. En la undécima ocasión, Uria-Ha se reencarna en el cuerpo de León, un joven y apuesto ladronzuelo que hace encargos para la influyente Cara, regenta del prostíbulo de la ciudad. Los dos con la ayuda de Tris Alar, cronista de “la amante”, tratarán de encontrar sentido a su undécima vida en la que Cilterión ha usurpado su identidad y también el cariño de Eria Dar.
Las once vidas de Uria-ha relata una historia fantástica en la que la autora se sirve de las rencarnaciones como modus operandi para alimentar un triángulo amoroso clásico en el que los celos están a la orden del día. Aunque al inicio la trama sentimental se trata con sobriedad, conforme la historia avanza los pasajes tienen una mayor carga romántica y en ocasiones sensual. La historia está aderezada de traiciones en diferentes niveles, conspiraciones y sociedades secretas en las que los personajes por lo general son poco ejemplares, como ocurre con la mayoría de sacerdotes del templo acostumbrados a sucumbir a los placeres mundanos: el placer y el poder. Además, la cantidad de nombres y personajes no facilitan la lectura. La trama recuerda mucho a las últimas versiones de largometrajes basados en las historias de caballeros medievales, más oscuras y truculentas que las primeras, con influencia probablemente de algunas series de televisión de éxito en los últimos años.

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