PAMELA PANAMÁ Y EL HECHIZO FINAL

Tercer y último episodio de la serie protagonizada por una niña, Pamela, que, gracias al contenido de uno de los tres frascos llenos de un líquido misterioso que su abuelo le regaló por su cumpleaños, adquiere el poder de penetrar en un mundo mágico paralelo. En esta ocasión, al beber el último de ellos, logra neutralizar una terrible amenaza provocada por la rencorosa bruja Caperuza: Pamela arriesga su vida para detener el hechizo, y esto hace que su maléfica creadora se transforme en una bondadosa hada. La obra está escrita en los mismos términos que las dos primeras de la trilogía, con muchos recursos imaginativos, acción dinámica y un estilo sencillo, de frases breves y vocabulario de uso común. Por tratarse de la última, supone el desenlace de todas las vertientes del argumento, lo que constituye un elemento que le añade interés, en tanto que encierra inesperadas sorpresas sobre la relación que vincula a los personajes. El contenido pone de manifiesto el triunfo del bien sobre el mal, pero cuando el hechizo final puede significar la muerte de muchas personas se define este riesgo afirmando: "la fiebre, el dolor y, finalmente, tras mucho sufrimiento, la nada...", prescindiendo de toda posibilidad de trascendencia.

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