PEQUEÑA HISTORIA DE LA MÚSICA

La obra constituye una síntesis de la evolución del arte musical en Occidente que se remonta a los orígenes de la cultura europea, localizados en Oriente Medio (Egipto, Asiria, Babilonia, Israel), Grecia y Roma, para llegar después, a través de la Edad Media y el Renacimiento, y la música clásica barroca dieciochesca y romántica, hasta principios del siglo XX.
La exposición, pensada para público juvenil, se dirige a lectores que no posean formación musical previa. En función de este propósito, el autor adopta un tono de divulgación elemental y utiliza un estilo coloquial, salpicado de giros propios del argot de los adolescentes actuales.Esta actitud repercute en el tratamiento de la obra en tanto que Argenta confunde divulgar con vulgarizar e imprime al texto un carácter superficial y jocoso que no resulta adecuado para abordar unas manifestaciones artísticas que forman parte fundamental de un patrimonio multisecular del que España participa.Por otra parte, al referirse a la época medieval critica a la Iglesia Católica por represiva y oscurantista a la vez que se ve obligado a reconocer que la música en esos siglos se desarrolló y conservó sobre todo en abadías, monasterios y catedrales, sin que vea contradicción en ambas afirmaciones. Cabe añadir que, si bien el contenido mejora su nivel de acierto y de eficacia informativa cuando se refiere a los últimos siglos, ciertas referencias a la vida privada de algunos compositores, ajenas a la música, son bastante inoportunas en un libro con aspiraciones didácticas.

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