KEYLE LA PELIRROJA

La novela escrita en yiddish como es habitual en Singer, nos lleva una vez más al barrio de Krochmalna de Varsovia, habitado por judíos pobres, delincuentes de baja intensidad y todo tipo de maleantes y tiene todo el sabor de una cultura en la que el autor vivió e hizo pervivir en sus novelas. El relato transcurre a principios del siglo XX.

La protagonista es la que da nombre al libro en español, "Keyle la Pelirroja", que en el original comparte con “Yarme el espino”. Keyle ha acabado en la prostitución para sobrevivir, ya que siendo niña fue abandonada por su padre y la abuela se hizo cargo de ella. Tiene buena presencia y no le faltó trabajo. Yarme acaba de salir de la cárcel y el encuentro entre ellos es definitivo porque se enamoran perdidamente y se casan, aunque manteniendo entre ellos algunas formas de vivir al margen del matrimonio, pero exigiéndose mutuamente sinceridad. Pronto aparecen otros personajes conocidos de uno y de otro que van a alterar sus vidas, su convivencia, y donde cada uno tiene que mostrar su fuerza y su personalidad.

El deseo de una vida nueva libre de las ataduras del pasado les lleva a esforzarse para conseguir el dinero, pero no es fácil y tienen que pasar por todo tipo de situaciones la mayor parte de las veces reprobables. En todo el relato se hace ver la amenaza de que se rompa el matrimonio y que aunque estén enamorados haya otros principios u otras personas que los llevan a no ponerse de acuerdo.

El relato de los bajos fondos en que se mueven todos los personajes es magistral y las situaciones que plantean son con frecuencia de un gran dramatismo. Pero, una vez más, lo más grandioso de este autor es su profunda exploración del mundo interior de los personajes, la fuerza del peso de sus errores y de sus debilidades; el amor y el poder para superar situaciones duras, la capacidad humana de sobrevivir en un mundo hostil en el que los amigos no son tales y donde la inmoralidad está al orden del día.

La novela está escrita con maestría y con momentos que son verdaderamente gloriosos y que hacen de ella no solo una gran novela judía, sino universal.

TROA