EL CONFIDENTE

Mark Withacre ha ascendido en la ADM, una empresa que produce elementos biogenéticos para el procesado de alimentos.Es una multinacional con más poder que los gobiernos internacionales, se salta todas las leyes antitrust de fijación de precios y realiza otras actividades delictivas importantes. Mark acepta cooperar con el FBI como espía en su propia empresa, pero juega a dos bandas, pues pretende ser el futuro presidente de ADM. Mientras negocia con sus duros competidores, los japoneses, su confianza con los agentes del FBI le lleva, a las puertas de su declaración al fiscal, a desvelar otros chantajes y sobornos de importantes sumas de dinero. Ell relato es de tipo periodístico y documental, de modo que sólo se centra en especificar con todo lujo de detalles las grabaciones con aparatos ocultos que lleva Mark pegados a su espalda, el doble juego de éste, que resulta extraño en su aparente ingenuidad, y unas negociaciones en diversos hoteles de capitales mundiales que resultan muy ambiguas en sus palabras. Estas características son interesantes por la trama tan compleja que abordan y los intereses en juego, pero resulta bastante repetitiva. Por otro lado, el novelista siempre advierte que nada es lo que parece, por lo que el lector se mantiene a la espera de que le dé nuevos datos, aún más complejos, que deshagan la composición de lugar que le había invitado a hacer el propio autor. Por otra parte, hay una concesión al sexo hecha en un lenguaje cuartelero y, además de la falta de ética del protagonista, el ambiente descrito en la novela es más bien amoral.

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