A VOSOTROS QUERIDOS JOVENES

Nos encontramos ante una colección de textos de los tres últimos pontífices dirigida especialmente a los jóvenes, que no han conocido a Juan Pablo II y a quienes Benedicto XVI les puede parecer ya lejano. Junto a ellos, destaca también Francisco, que ha entendido la importancia de la juventud en esa salida a la periferia que ha propuesto como un de las líneas maestras de su pontificado. No se trata de una selección casual: estos pontífices han sido conscientes de que el futuro de la Iglesia pasa por implicar a los que tienen menos edad, que son generoso y entregados, así como idealistas.

Tanto Juan Pablo II como Benedicto y Francisco intentan en sus mensajes sumarles a la aventura a la que les invita Cristo. Muestran que apostar por el camino del Evangelio y decidirse a vivir en amistad con el amigo que no defrauda es una inversión más segura que la de dejarse llevar por el ambiente. Estos Papas han sido hombres que comprenden su tiempo y conocen dónde reside la tentación. Pero se dirigen a los jóvenes como adultos, sin condescendencia; más interesados en sus aportaciones, que en amonestarles.

Quienes han realizado la selección han optado por ofrecer textos breves, profundos, en los que también se apuntan consejos prácticos, realistas. La idea es que estos extractos sirvan a los jóvenes a profundizar en su vida cristiana y les lleven a un diálogo íntimo con Dios. Gracias a lo que los Papas señalan, encontrarán pistas para mejorar en generosidad, para implicarse más en los problemas de hoy y vivir con más intensidad y compromiso el mensaje evangélico.

Se trata, en definitiva, de una forma de acompañar a los jóvenes en su crecimiento espiritual. En las palabras de los Papas encontrarán inspiración, valentía y una llamada para aferrarse, a pesar de las circunstancias o la frivolidad de nuestro entorno, al modelo de Cristo. Juan Pablo II, Benedicto y Francisco son ejemplos de la riqueza de una vida que, desde la época de juventud, se ha decidido por el amor de Dios. Gracias a estos textos, jóvenes y no tanto aprenderán los frutos que pueden germinar con una entrega generosa. TROA

TROA