ADIÓS A MONGOLIA

Mongolia es un país muy desconocido, del que como mucho solo se recuerda a la figura histórica de Gengis Kan y el nombre de su capital: Ulán Bator. Encerrado entre Rusia y China, es “el país con la menor densidad de población del planeta”. Con una superficie tres veces superior a la de España, sólo tiene tres millones de habitantes, de los que la mitad viven en su capital.
Las diferencias entre la capital y el resto, la mayoría pueblos nómadas, es de la noche a la mañana. De hecho, durante siglos apegados a sus costumbres nómadas, que han condicionado su estilo de vida, la actual Mongolia sufre un acelerado proceso de transformación social que está cambiando de manera radical las vidas de sus habitantes, tanto los del campo como los de la ciudad. Hay una migración masiva hacia las ciudades que está llevando consigo la desaparición de una cultura ancestral de la que siguen quedando importantes vestigios, pero que se encuentra en pleno retroceso, como demuestra el autor en este libro. Mongolia está viviendo de manera eléctrica y acelerada una transformación similar a la que China ha vivido durante cuatro décadas.
La labor que realiza el autor es muy meritoria, pues ayuda a conocer mucho mejor un país olvidado y desconocido, del que solo se mantienen en pie los tópicos. Troa.

TROA