AL PIE DE LA ESCALERA

Una estudiante universitaria busca trabajo cuidando niños y la contrata la dueña de un restaurante de lujo que está a punto de adoptar a una niña.Las dos juntas realizan los trámites previos, conocen a la madre biológica de la pequeña, de raza mestiza, y se la llevan con ellas. Tras el periodo de prueba, la organización que promueve la adopción descubre en el pasado de los aspirantes a padres unos hechos de los que éstos no informaron y que los invalidan para ocuparse de la pequeña.
La obra revela, junto a la problemática de la adopción, otra que se refiere a la muerte de jóvenes voluntarios en las guerras de Estados Unidos contra los radicales islámicos. Ambas cuestiones impulsan el argumento, hecho a base de recoger detalles de la vida de norteamericanos de clase media. La figura de la pequeña adoptada es la mejor de todas las que intervienen en la acción, el resto de las cuales resultan triviales y poco consistentes. La ternura que inspira esta niña, que va de mano en mano y pese a todo es simpática, es el único sentimiento luminoso en una historia árida de seres sin horizontes ni ambiciones, más allá de la satisfacción sexual momentánea y la subsistencia material sin aspiraciones. Escrita con estilo directo, realista y claro, pero poco elaborado literariamente, la lectura de esta novela carece de riqueza estética o de contenido, y sólo puede considerarse como el testimonio de una sociedad desmotivada, triste, egoísta, ausente de dimensiones trascendentes en su sentido de la vida y de normas morales en su actuar cotidiano.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa