AL SEÑOR ZORRO LE GUSTAN LOS LIBROS

El protagonista de este cuento, como ya indica el título, es un devorador de libros, primero en sentido figurado y, después de leerlos, en sentido literal. Esto le ocasiona problemas de todo tipo, desde económicos, ya que no tiene dinero para saciar su apetito, como con bibliotecarias y libreros, si intenta alimentarse a escondidas. Al final acaba en la cárcel, y allí, como no tiene nada que leer, se pone a escribir con ánimo de comerse las propias historias, lo que con el tiempo le conduce a ser famoso y millonario, además de lucir una muy lustrosa y oronda figura. La obra, escrita con tono humorístico, tiene un texto breve y sencillo, formalmente adaptado a la capacidad de comprensión del público infantil, y lo mismo ocurre con las ilustraciones. Sin embargo, el mensaje de fondo sobre la importancia de la lectura como alimento intelectual y como factor imprescindible para escribir correctamente está expresado a través de una fábula cuyo ingenioso sentido quizá sea más adecuado para lectores juveniles o incluso adultos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa