ALMIRANTE EN TIERRA FIRME

Veinte años después de la derrota sufrida en 1741 por la Armada Británica del almirante Vernon en Cartagena de Indias defendida por el Gobernador Blas de Lezo(1689-1741), pareció necesario revisar la historia del acontecimiento. Ante las referencias contradictorias, el rey Carlos III ordenó la apertura de un proceso destinado a reivindicar la memoria del marino español. Se trataba de aclarar las circunstancias que se produjeron durante los tres meses en que se libró la batalla naval y terrestre de Cartagena.
En este relato novelado, el autor reconstruye los hechos a través de la supuesta declaración de un testigo que, en su juventud, formó parte de las milicias de voluntarios que combatieron al inglés a las órdenes del Gobernador. Se trataba de resaltar la actuación heroica de Lezo, denigrada por el informe negativo que remitió a Felipe V Sebastián de Eslava, entonces virrey de Nueva Granada, del que dependía la plaza fuerte. En dicho informe se le acusaba de cobardía ante el enemigo, incapacidad para el mando y rebelión a la autoridad de Eslava, que llegaba en sus conclusiones finales a solicitar la máxima pena para el prestigioso militar. El imaginario declarante, denuncia estas imputaciones como falsas, viles y nacidas de la envidia y el odio del virrey contra Blas de Lezo, a quien los defensores de Cartagena admiraban y habían reconocido como salvador de sus vidas y haciendas frente al poderío de la gran armada británica. Las alegaciones del testigo de descargo se recogen en forma de crónica redactada en el lenguaje forense propio de un texto procesal, aunque se introducen expresiones rudas y términos coloquiales de la época al narrar los avatares del combate y las opiniones de oficiales y soldados frente al enemigo. La gesta llevada a cabo por los defensores, la pericia, valor y genial visión militar de Lezo quedan reflejados con fidelidad a los hechos reales. Méritos sobresalientes que, sin embargo, debido a las intrigas políticas del innoble virrey, le fueron negados al verdadero héroe que evitó la pérdida de una de los enclaves más preciados del imperio español en América.

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