ANATOMÍA DE UN JUGADOR

Alexander Bruno es jugador profesional de Backgammon. Despluma a millonarios que buscan emociones y se reparte las ganancias con quien le organiza las partidas. Está en la cincuentena y lleva muchos años fuera de Estados Unidos, jugando en Europa y Asia. Vuelve a su ciudad natal para que le operen un cáncer y se reencuentra con un amigo del colegio que le ayuda en sus nuevas circunstancias. Las cicatrices en la cara, secuelas de la operación, le fuerzan a llevar una máscara. Tiene una extraña personalidad y arrastra traumas desde la infancia, relacionados sobre todo con su madre. Piensa que puede conocer (y manipular) el pensamiento de los demás con la telepatía.
La novela avanza sin transición de la gamberrada a la tragedia, del porro a la reflexión filosófica, o de las hamburguesas a los detalles de una sala de quirófano. Atrapa desde el principio y está llevada con gran habilidad. Un libro que brilla y desconcierta a partes iguales.

Javier Cercas Rueda