ANTONIO Y CLEOPATRA           

Sexto título de la saga que la autora (Australia, 1937) ha dedicado a la historia de Roma. Se centra en los años 41 a 27, tras la muerte de Julio César, cuando Octavio y el general Marco Antonio se disputan el poder en la declinante República Romana. Con la derrota militar y el suicidio de Antonio tras ella, Octavio se convierte en emperador.
La obra es, sobre todo, una extensa crónica política del enfrentamiento oriente-occidente a orillas del Mediterráneo. Octavio cuenta con la ayuda de Italia y Marco Antonio recurre a Egipto, cuya reina sueña con que su hijo Cesarión, de sangre mitad egipcia y mitad romana, sea el señor del mundo. La acción se desenvuelve a base de secuencias narrativas donde la mayoría de los numerosos personajes son históricos y sus acciones responden a lo que se conoce sobre la realidad de la época. En este sentido, la obra cumple una interesante función divulgadora, pero sólo en términos muy generales, ya que no es un trabajo especializado sino un relato de ficción. Lo extenso de su duración temporal, la complejidad de la trama y el gran número de escenarios que ésta requiere influyen en la fluidez de la obra, que a pesar de la sencillez del estilo requiere una lectura atenta y pausada. Pese a lo que el título pueda sugerir, la relación que existió entre el general romano y Cleopatra es secundaria en el argumento, aunque da lugar a escenas eróticas.

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