ASIMETRÍA

Novela en tres secciones. Primera (larga) y tercera (corta) sobre dos momentos de la vida del escritor Ezra Blazer: su romance con una joven editora a la que dobla en edad (como mínimo), y la entrevista que concede cuando le dan el Nobel de literatura. La segunda cuenta el viaje de Amar, economista iraquí-norteamericano, para ver a su hermano médico en Kurdistán.
El interés extraliterario del aclamado debut de la escritora norteamericana es la relación que ella misma mantuvo con Philip Roth en condiciones muy similares a las de la historia que se cuenta. Al margen de esto, la narración es destacable. No es original el asunto, él busca ternura y sexo, que le quieran y, por qué no, llegado el caso, que le cuiden; ella está atrapada por la admiración y las posibilidades materiales que descubre. La lucha de poderes sólo puede terminar de una forma. El texto rebosa vida en los diálogos, los pasajes insertos de otros libros o las noticias intercaladas. Atrapa desde la primera página. Halliday muestra sin comentar ni -menos- enjuiciar el desarrollo de un desequilibrado cóctel de diferencias de edad y fama.
No hay detalles aunque sí referencias a actividad sexual. Ambos personajes son cultos, materialistas y sin sentido de trascendencia. El aborto es tratado como si se hablara de una apendicitis. La entrevista final dice mucho de Blazer y del trabajo de un escritor.
La historia de Amar es más débil. Se mezcla lo familiar (padres emigrados a USA, hermano vuelto a Oriente Medio) con una reflexión perpleja de las intervenciones norteamericanas en el Golfo Pérsico. La relación de esta segunda historia con la primera (salvo por la guerra de Irak) no es evidente.

Javier Cercas Rueda