AUGUSTO DEL NOCE

Quizá hoy sea menos conocido, pero del Noce fue un filósofo italiano muy importante y bastante traducido en España. Se trata de un filósofo -así lo expone Borghesi, que puede ser considerado un discípulo- que abordó el problema profundo y original del contexto contemporáneo. Era un intelectual comprometido: de hecho, fue uno de los principales y más incisivos críticos de la deriva fascita italiana. Borghesi lo presenta de este modo como un apasionado de la libertad.

La ventaja del libro es que expone las líneas fundamentales del pensamiento de del Noce al tiempo que su vida. Como filósofo, es un crítico del racionalismo y se aproxima a actitudes existenciales. Kierkegaard y Shestov son dos de los autores que tienen más relevancia en su formación y manera de entender el camino filosófico. Uno de los rasgos que convierten a del Noce en un pensador irremplazable es el de vincular los planteamientos teológicos y filosóficos de fondo con actitudes éticas y políticas. En su concepción de la modernidad aparece la deuda de Maritain. Desde este punto de vista, Borghesi, además de abrir boca y reconducir al lector a las obras de Noce, perfila un marco de las ideas contemporáneas sumamente inteligente, aportando luz a nuestra situación actual.

Especialmente importante fueron para del Noce las experiencias espirituales. Intentó combatir el ateísmo, pero también lo que entendía que eran actitudes existenciales -el consumo, el individualismo- que alejaban la praxis y la existencia de cada uno de Dios. Sus compromisos y convicciones le hicieron conocer el precio de la libertad: por eso, se le ha considerado un pensador solitario, ajeno a las modas y que no se casaba con nadie.

Ahora bien, precisamente esa costosa libertad hace que hoy pueda ser reivindicado. Para del Noce, el marco político y cultural, fuertemente nihilista y ateo, impide el cultivo de la humanidad y el hallazgo del sentido. En sus obras detectó esos fenómenos, pero también señaló que la manera más idónea para rehacer el camino que lleve al encuentro entre catolicismo, clasicismo y modernidad.

TROA