AVENTURAS DE UN HOMBRE LOBO

El protagonista de esta novela, un adolescente inglés, buen estudiante y de carácter reposado y pacificador, descubre un día que cuando se enfada porque sus compañeros se burlan de él por ser pelirrojo, de pronto sus manos comienzan a cubrirse de pelo. Al calmarse, su piel vuelve a la normalidad pero el hecho se repite con progresiva extensión y frecuencia alarmante, hasta el punto de verse obligado a reconocer que se ha convertido en un hombre lobo. La obra, escrita en forma de diario, recoge las entradas correspondientes a un periodo de tiempo comprendido entre primeros de abril y mediados de junio de un mismo año no precisado. En ellas se reflejan las peripecias, contadas por el mismo, de este chico, que se ve obligado a llevar una doble vida, lo que le crea problemas en el colegio y en casa y repercute en la bajada de sus notas, hasta entonces impecables. Agobiado por la situación entra en contacto con una manada de licántropos, convertidos en tales como el debido al mordisco de un supuesto perro, que se reúnen en Lunar Hall, una ruinosa mansión de las afueras de su ciudad. La trama difiere de lo que es habitual en las novelas de terror sobre el tema de los hombres-lobo en que en ella la transformación puede controlarse a voluntad y se produce no sólo en noches de luna llena sino a cualquier hora del día, en momentos de ira. El autor introduce entre los personajes a un vampiro llamado Nigel, protagonista de otro libro escrito también por él para dar variedad a la acción y acentuar sus aspectos cómicos.
Los dos son pacifistas y se llevan bien pese a sentirse atraídos por la misma joven y se niegan a participar en las tradicionales batallas territoriales entre vampiros y licántropos. El tono general de la historia es el de una parodia del género al que pertenece, a partir de un argumento que caricaturiza a los clásicos. Dirigida a público infantil, el terror es sustituido por una caricatura amable y aguda y la ambientación no está caracterizada con los preceptivos rasgos góticos. Sin embargo, la vida familiar del protagonista, en un hogar monoparental, presenta algunos rasgos excesivamente permisivos.

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