BARI, LA PRINCESA ABANDONADA

Hwang Sok-yong, reconocido autor de las letras surcoreanas y uno de los principales escritores asiáticos actuales, incide con esta novela titulada Bari, la princesa abandonada, en la idea de un mundo global en constante movimiento migratorio envuelto de tragedia y esperanza, sacudido por el choque de culturas, la intransigencia política y la intolerancia religiosa.
Bari es la séptima hija de un funcionario norcoreano que con su nacimiento vuelve a ver frustrado el deseo de tener un varón. Su atribulada madre decide abandonarla en el monte y será su abuela paterna quien la rescate de una muerte segura y le dé el nombre de la princesa legendaria que sufrió la misma suerte. Desde entonces a Bari le espera un destino parecido al de la princesa. Como ella, tendrá que viajar hasta lugares lejanos en busca del Agua de la Vida que consiga la paz de las almas. El momento de la partida de ese presumible viaje tendrá lugar cuando, tras la muerte del Gran Líder en 1994, el país quede a merced de la hambruna. Bari será entonces testigo del desmembramiento de su familia y tendrá que huir a China. Una vez allí será obligada a emigrar clandestinamente hasta Londres adquiriendo una deuda difícil de pagar.
A través de Bari, la princesa abandonada, Hwang Sok-yong muestra su compromiso con la problemática social y política que adquiere carácter universal: la intolerancia, la explotación humana, la miseria o el terrorismo serán una constante en la novela. Aprovechando una antigua leyenda coreana el autor hace de la protagonista una chamana capaz de tener e interpretar sueños envolviendo la historia de un carácter sobrenatural, a veces apocalíptico, de gran sensibilidad y belleza. Bari mostrará que frente al mal siempre cabe la esperanza y la capacidad de perdonar, aunque no puedan evitarse las lágrimas.

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