BRUNILDA SE PONE EN FORMA

La bruja Brunilda vuelve a ser la protagonista de cuatro historias disparatadas. En la primera de ellas tiene que demostrar que puede estar sin hablar y sobre todo cuando es por una buena causa como la de recaudar dinero para los niños más pobres del mundo. En la segunda historia participa en un concurso de tortitas que se organiza en la Feria de la Primavera. También emprende, en el tercer relato, un viaje para ir a visitar a su hermana Brunela y para terminar, encontramos a la estrafalaria bruja, con su inseparable gato, practicando deporte para perder peso. La obra, como las anteriores entregas, presenta a una protagonista desaliñada y que en algunos casos puede parecer algo fachosa, pero siempre dispuesta a mostrar su buen corazón. Escrita con claros tonos humorísticos, su estilo es sencillo y ágil, y las ilustraciones que lo acompañan favorecen el sentido general del texto.

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