CARTAS A MIS HIJAS

La parlamentaria afgana Fawzia Koofi es una de las primeras mujeres que lograron abrirse paso en el parlamento afgano tras la caída del régimen talibán.
En un país gobernado tradicionalmente por hombres, las tímidas aperturas hacia una política democrática no evitan que esta mujer, como otras parlamentarias afganas, esté expuesta a constantes amenazas de muerte por parte de algunos extremistas. Esta realidad, difícil de asumir, ha llevado a Koofi a adoptar la costumbre de escribir cartas a sus hijas cada vez que ha de salir de casa para desarrollar su tarea como parlamentaria con valiosas recomendaciones por si le sorprendiera la muerte en algún posible atentado.
Apoyada en esas cartas, Fawzia Koofi, con la colaboración de Nadene Gourhi, da forma a este libro en el que con sus vivencias y recuerdos personales intenta dar a conocer lo que es y ha sido Afganistán: un país de conflictos, destrucción, extremismos, pobreza y corrupción, pero también un país lleno de posibilidades, con su cultura milenaria, su piedad religiosa, sus costumbres, sus recursos naturales y el coraje de sus habitantes. Una exposición que intenta ser objetiva, teniendo en cuenta el punto de vista personal de la protagonista, que quiere aportar un poco de luz, sobre todo al público occidental, de lo que ha ocurrido a lo largo del siglo XX en Afganistán y en el que occidente no queda libre de culpa. Advierte sobre la ingenuidad de algunas instituciones frente a los talibanes, un peligro constante no sólo para la libertad y el desarrollo de las niñas y mujeres de su país, sino como una amenaza cierta para el mundo.
Fawzia Koofi se presenta como mujer luchadora y optimista. Islámica convencida, hace una exposición de las tradiciones musulmanes que en ocasiones no resultan fáciles de entender a un lector occidental.

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