- Editorial: TEMAS DE HOY
- Año de edición: 2025
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-10293-72-4
- Páginas: 272
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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Es la segunda novela de María Agúndez, la anterior, Piscinas que no cubren, fue publicada en 2021. En Casas limpias continúa la línea crítica de la primera gracias a la mirada distante de una protagonista inadaptada al entorno, que no cumple las expectativas sociales. En ambas la protagonista es una mujer, una niña en la primera y una joven moderna en la segunda.
Sol, la protagonista de Casas limpias, se encuentra en un momento complejo de su vida. Vive en pareja con su novio, el típico varón dinámico, extrovertido y empático, con un trabajo absorbente y sin horario fijo. Ella, en cambio, es conformista, pasiva, sin expectativas profesionales; y lo que es peor: contradictoria. Bajo su estilo progre se descubre con unas tendencias poco feministas: le gusta limpiar casas y disfruta siendo madre. La crisis interior se manifiesta cuando se le derrumba su modo de vida: la echan del trabajo y se queda embarazada por un descuido.
Al contratar dos chicas hispanoamericanas para la limpieza de su casa (¡tiene servicio doméstico!) se desatan en ella graves escrúpulos en su conciencia progresista. En esta tesitura, comienza a aceptar sus inclinaciones y a aceptarse a ella misma y sus tendencias, aunque sufra el juicio severo de su familia y del entorno, pues se va alejando de lo que la sociedad espera de una mujer autónoma y suficiente: no sólo es feliz limpiando casas, sino que le encanta la crianza.
El ánimo del libro es crítico, con un humor entre irónico y sarcástico que saca la sonrisa, pero deja un trazado un tanto amargo. No le tiembla el pulso al derribar mordazmente los tótems progresistas y feministas; tampoco la familia se libra de sus flechas: matrimonios en equilibrio donde hay más sexo que amor.
Y el estilo, coloquial y directo, facilita la lectura y aporta realismo a los personajes y las situaciones; eso sí, todo en un tono despegado en el que están ausente los sentimientos generosos o trascendentes salvo, como anota admirativamente la narradora, en las chicas hispanoamericanas del servicio doméstico.
Francisco Andrés
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