CASI INOCENTES

En Bilbao, un matrimonio con un hijo pequeño lleva una vida rutinaria, pero afable. Cuando el niño, jugando, está a punto de quemarse en una casa que se incendia, un inmigrante polaco lo salva. Pero el fuego, que marcará su cara para siempre, también marca, y cambia, las relaciones que se establecen entre estos cuatro personajes.
Narrada en primera persona por el padre del niño, tiene una trama que capta la atención del lector por la correcta dosificación de elementos psicológicos y de intriga. Pero hay que tener una postura cómplice al leer, pues el protagonista no resulta verosímil por las reflexiones que hace ni la gran variedad de cuestiones actuales de interés que se plantea, aunque sin conclusiones: la inmigración, la distancia que se crea y aumenta entre los cónyuges, la paternidad -en un amplio sentido que trasciende lo episódico-, las relaciones laborales, etc. Esta novela, de fondo duro, conmovedor en ocasiones, y que puede llevar a cuestionarse temas importantes -principios éticos, o "la moral ha perdido su sentido", admitir que en ocasiones las cosas acaban mal porque algo ha fallado en la conducta personal-, requiere una lectura atenta. Hay algunas alusiones muy naturalistas y eróticas. El estilo, aunque muy elaborado, no cansa, sino que aporta cierta intensidad a los hechos.
Con esta novela Pedro Ugarte (Bilbao, 1963), colaborador de prensa y radio, ha obtenido el X Premio Lengua de Trapo de Narrativa.

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