CERVANTES EN ARGEL

Por motivos diversos la figura de Cervantes tiene una actualidad nunca perdida por la dimensión de su obra literaria. Álber Vázquez ha abordado ya en sus diez novelas históricas anteriores momentos de la historia de España centrados en acciones o en personajes que llevan a una mayor comprensión del momento histórico.
Miguel de Cervantes, al terminar su vida militar tras participar en la batalla de Lepanto, regresa a España junto a su hermano Rodrigo. Miguel viene provisto de cartas de recomendación que le ayuden a recuperar su vida civil. Su barco es capturado por una flotilla turca que conduce, en este caso, a unos doscientos cristianos a Argel, donde se utilizan como objeto de negocio, cada uno tiene un precio y cuando se paga su rescate, son liberados. Si se paga.
Las cartas de recomendación hacen creer a los turcos que el rescate de Miguel de Cervantes puede ser muy elevado, tanto que sus padres no tienen ninguna posibilidad de rescatarle.
Entre 1575 y 1580 Cervantes permaneció en Argel. Organizó una fuga cuatro veces. Huir era la única salida, pero fracasó en los cuatro intentos, tanto por tierra como por mar. Hizo buenos amigos y se negó de manera reiterada a mejorar su situación abjurando de la fe cristiana ni siquiera aparentemente, ni en situaciones extremas. En 1580 entre unos y otros, la Orden de la Merced pudo pagar el elevado rescate.
El autor penetra en el interior del personaje y deja ver cómo el cautiverio fue una experiencia muy dura que dejó huella en su interior, condenado varias veces a muerte y salvado por quienes lo apreciaban entre los turcos. Con la ayuda del clérigo Sosa escriben la novela de Argel para contar la soledad, los esfuerzos y las tribulaciones de los cautivos.
La novela combina perfectamente el rigor de los datos históricos con el interior de los personajes, tan variados. Y proporciona un conocimiento muy cercano y afectuoso de nuestro gran literato.
Una lectura aconsejable para conocer al genio de la literatura.

Carmen Trigo