CHAMANES Y ROBOTS

Los recientes avances en robótica e inteligencia artificial nos trasladan fácilmente a un mundo de ciencia ficción. Sin embargo, la realidad nos plantea varios problemas significativos en el campo de la antropología y de la ética. El sociólogo Roger Bartra (192, Ciudad de México) plantea en Chamanes y robots un estudio profundo de lo que podría ser una nueva antropología sociológica en el mundo del transhumanismo en donde los robots son una clave fundamental como prolongación o prótesis cibernéticas del hombre.
El autor es actualmente es miembro del Instituto de Investigaciones Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ha sido profesor en universidades americanas y europeas. En su haber, tiene una buena colección de obras escritas, muchas de ellas traducidas al inglés y, desde 2012, es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.
Bartra parte del estudio del efecto placebo a lo largo de la historia y propone que una prueba definitiva que verifique si los robots de futuro serán asimilables a los humanos que consiste en que, como les ocurre a los humanos, los mismos robots se dejen influenciar por un efecto placebo conducido por unos futuros chamanes. Para ello, el robot tiene que desarrollar algún tipo de sentimiento, aunque la acción de sentir se experimente de modo distinto al de un humano ya que su carne es electrónica más que biológica.
El aprendizaje del robot tampoco sigue un proceso lógico como en el humano, ni uno simbólico como el de los ordenadores actuales, sino que su aprendizaje es de tipo profundo, un nuevo proceso de conocimiento fundamentado en las redes neuronales, basados en la experimentación repetitiva, premio del éxito y métodos de ensayo y error. Bartra aporta pruebas de experimentos recientes en los que se dibuja el camino de ese futuro, de modo que los robots no solo serán inteligentes sino también conscientes. Para ello, el robot tendría que sensibilizarse frente al sufrimiento, al dolor y al placer, de lo contrario el robot no sería asimilable a un verdadero humano y no podría sufrir el efecto placebo. El autor reflexiona sobre una nueva antropología robótica en la que se plantea cómo sería ese tipo de conciencia cibernética, que desde luego se alejaría de lo que conocemos como conciencia moral. Sería más bien una conciencia psicológica y sensitiva.
En resumen, se trata de un ensayo de corte profundo, con ideas muy originales, que contiene una reflexión exhaustiva sobre los posibles caminos que conducen hacia un futuro robotizado como evolución de lo que ya vislumbramos en el presente. Sintetizando, el autor, describe una posible antropología del robot en la época del transhumanismo.

TROA