CHARLIE MERRICK EN AMIGOS, ENEMIGOS Y MI COPA DEL MUNDO

Charlie Merrick, capitán del equipo de fútbol de su barrio, en la categoría de alevines Sub-12, narra en este episodio de la serie que protagoniza sus esfuerzos por mejorar los malos resultados obtenidos. Se trataría de evitar que la liga en la que compiten deje de suponer para sus jugadores una continuada sucesión de abultadas derrotas. De la aparición de un fantástico portero, capaz de detener cualquier lanzamiento de los contrarios, se deriva la total desmoralización del anterior guardameta que, además, era el mejor amigo de Charlie. Los problemas personales y deportivos se acumulan sobre el capitán que, al no acertar a resolverlos, comete varios errores graves. Sin embargo, acaba por darse cuenta de que es más importante crear un buen espíritu de grupo entre los miembros del equipo que ganar un partido a toda costa. Esta nueva mentalidad, llevada a la práctica, no tarda en producir unos efectos positivos que se reflejan en el marcador. La acción, narrada a base de combinar texto y viñetas de cómic, no pretende ser una creación puramente literaria sino emplear la forma novelada para ofrecer consejos y sugerencias sobre la forma correcta de actuar en lo que al deporte de competición se refiere. El relato se centra en la crónica puntual de los sucesivos partidos y en las sesiones de entrenamiento, donde se producen las habituales discusiones con el entrenador y los celos y rivalidades sobre los jugadores elegidos para disputar los encuentros. Las referencias técnicas sobre alineaciones y jugadas, ocupan considerable extensión, tanto en las representaciones gráficas como en las páginas de texto, por lo que el libro interesará tanto a los simples aficionados al fútbol como a los lectores que lo practican, integrados en de algún conjunto infantil.

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