CIERRA LOS OJOS

Mario, un chico de once años, es alto para su edad, alegre y muy hábil para encestar en la canasta de baloncesto. Cualidades que llaman la atención de Laura, una niña que recién llegada su nueva a su clase, que lo considera simpático, aunque le disgusta que, al hablar, nunca la mire directamente a los ojos. Otra niña, del mismo curso y amiga de Mario, le explica que no lo hace porque es ciego. La obra narra la mistad que surge entre ambos, nacida de la admiración de Laura por la forma en que Mario supera su minusvalía física y cómo no permite que su falta de visión suponga para él un motivo de baja autoestima o de amargura. El autor ha logrado crear un personaje tan real como atractivo, sin llegar resultar demasiado ejemplarizante, sí deja en claro las muchas posibilidades que el ser humano tiene de percibir detalles del entorno que le rodea, incluso con los ojos cerrados. Escrita con estilo de correcta sencillez, esta novela, de acción ágil y bien trabada, se lee con interés y encierra un mensaje de fondo de notable valor formativo.

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