LA CIUDAD DE LA FURIA

El escritor argentino Ernesto Mallo (La Plata, 1948) regresa con La ciudad de la furia, novela cruda y con cierto tono distópico cuya acción transcurre en Buenos Aires, donde la crisis económica y la pandemia han acrecentado las injusticias sociales y la grieta entre ricos y pobres se ha agrandado hasta dar lugar a una sociedad dividida entre gente poderosa y población paupérrima. Este marco es un campo fértil para que cuaje una atmósfera hostil donde anidan la violencia y el rencor y es frecuente el deseo de robar o incluso matar por conseguir una prenda de ropa o poder comer. Las calles están trufadas de sicarios y el crimen, el odio y la tortura a veces parecen impunes mientras la represión gubernamental no cesa. El protagonista, Erhardt, es un importante político que se mueve por la ciudad en su Mercedes-Benz con su guardaespaldas y se mueve en un ámbito de cierta corrupción. Cuando asesinan a golpes a su hijo se inicia una exhaustiva investigación para descubrir al asesino, trama que se entrelaza con otras subtramas tangenciales: historias brutales, injusticias, delitos sin castigo. Todo a mano bandas parapoliciales o matones a sueldo: unos tipos que se salen del guión para mostrar un variado elenco de gente que muestra el lado oscuro del hombre Ernesto Mallo describe con eficacia narrativa ese ambiente con su prosa cortante y seco lenguaje. La ciudad de la furia es un potente relato de venganzas contado con realismo, a veces descarnado, en el que nadie parece inocente. Mallo muestra su habilidad para los efectos teatrales ya que además de escritor es dramaturgo y logra un repertorio de secuencias, vivas y llenas de sangre, a modo de álbum de estampas fugaces. La ciudad de la furia hace honor a su nombre y su ritmo rápido y su estilo visual impactan al lector.

TROA