CONVIVIR NO ES DE LOCOS

El autor ofrece en el libro los aprendizajes que ha adquirido como consecuencia de sus viajes y quiere compartirlos para que el lector haga su particular recorrido interior. Son reflexiones que enseñan cómo cada encuentro con las personas es una maravillosa oportunidad para mejorar la forma de relacionarse con uno mismo y con los demás. Entre los aspectos que, en su opinión, favorecen la convivencia se encuentran el volver a conectar con el niño que se lleva dentro y cultivar la capacidad de sorpresa y asombro; que haya un choque de miradas, un contrate de comprensión del mundo. Por eso es tan importante que en las relaciones tengan espacio las personas mayores, que son las que deben de pasar el testimonio a las venideras. En este sentido, la convivencia no sólo garantiza la supervivencia, sino que también es necesaria para saber quiénes somos, cómo somos y qué necesitamos. El manual apunta sugerencias para que el tiempo que se está con la familia o los amigos no se convierta en una carrera contra reloj y poder poner el alma en todo lo que se hace sin pedir nada a cambio. También se exponen actitudes que pueden condicionar las relaciones, entre otras, la falta de inteligencia emocional y el amor posesivo. Se trata de ir actuando de forma saludable, y cambiar lo que haga falta o al menos lo que se pueda. El libro quiere subrayar la importancia de las personas y las amistades en lugar de los bienes materiales; es decirle a la otra persona que importa.
Raül Córdoba, es educador, coach y formador especializado en crecimiento personal.

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